Wikileaks desveló ayer a través del diario Público los correos electrónicos de Stratfor, compañía de espionaje privada (!) entre cuyos clientes se incluyen a servicios secretos, ministerios de Defensa y de Exteriores, embajadas y grandes multinacionales.
Más que los contenidos de los mails, lo que nos preocupa realmente es el origen y los objetivos de cualquier tipo de espionaje privado.
La Guerra Fría no terminó en 1991, de hech9 evolucionó. En lugar espías afines a cada uno de los bloques, tenemos ahora "inteligencia" por todas partes. Qué aburridos deben de estar algunos para dedicarse profesionalmente a contar chismes de los demás. Quizá su cerebro no dé para más, su moral tampoco.
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