Rebelión en el aeropuerto: la ciudadanía dice basta
- Los ciudadanos se han involucrado para denunciar las abusivas normas de seguridad.
- Se han creado plataformas en internet para concienciar a la gente.
Por ÁLVARO LLORCA (SOITU.ES)
Actualizado 24-10-2008 17:06 CET
El Parlamento Europeo ha aprobado una resolución que rechaza el uso de escáneres corporales en los aeropuertos, enfrentándose así a la opinión de la Comisión Europea. La Eurocámara ha pedido un estudio más detallado sobre el impacto de estas instalaciones en la salud y en la dignidad de las personas. Si bien la resolución no es vinculante, su importancia es capital, ya que muestra que los europeos ya no están dispuestos a convertir su intimidad en un cheque en blanco a cambio de unas medidas de seguridad exageradas.
Sólo hay que remontarse dos años para recordar la aprobación del controvertido reglamento 1546/2006, aquel que limitaba el transporte de líquidos y que puso en jaque hasta el tráfico aéreo de ensaimadas mallorquinas. Su tramitación fue fulgurante, se hizo de espaldas al Parlamento y su contenido se mantuvo en secreto, por lo que fue duramente criticado por muchos sectores de la sociedad.
Tales críticas obligaron, el pasado mes de agosto, a levantar el secreto sobre su contenido. Ésta fue una gran victoria para los más beligerantes contra los excesos en los controles aeroportuarios, aunque no la única. De momento, también se han logrado paralizar otras iniciativas, como aquella que pretendía reducir aún más el tamaño del equipaje de mano, o la resolución de ayer que rechaza el uso de escáneres corporales. Además, se espera que en un futuro cercano caigan las restricciones sobre el transporte de líquidos, ya que están disponibles unos aparatos capaces de detectar explosivos líquidos.
Esta transición de la ley y la opinión pública ha sido posible merced al testimonio de una serie de 'mártires' que decidieron denunciar las surrealistas situaciones a las que se vieron sometidos. Uno de los casos más famosos es el de Gottfried Heinrich, un ciudadano austriaco que fue obligado a abandonar un vuelo por llevar dos raquetas de tenis en el equipaje de mano, y decidió acudir a los tribunales para denunciar la situación.
En España hay dos nombres que de inmediato se asocian a la lucha contra esta paranoia securitaria. Uno de ellos es el del eurodiputado de CiU Ignasi Guardans, quien se rebeló en una ocasión en la que unos guardias le obligaron a descalzarse en el aeropuerto de Barcelona, y que desde entonces ha sido uno de los abanderados en el Europarlamento en esta batalla. El otro nombre es el de David Raya, un barcelonés de 28 años con fibrosis quística y diabetes que tiene que soportar interminables interrogatorios cada vez que pretende embarcar con los medicamentos que necesita durante el vuelo. "¿Por qué tiene que saber todo el mundo que estoy enfermo?", se pregunta Raya.
El propio Raya reconoce que la labor de concienciación ha sido muy efectiva y que el mensaje ha corrido como la pólvora entre los agentes sociales: "Así debería ser siempre, ya que en eso consiste la democracia: que el ciudadano tenga el poder suficiente como para decir lo que le gusta y lo que no le gusta". "La buena comunicación entre los afectados, los políticos y los periodistas ha permitido que se vayan ganando pequeñas batallitas", según nos cuenta.
Precisamente, uno de los cimientos en los que se ha apoyado esta comunicación ha sido internet, ya que tanto Guardans como Raya mantienen sus propios blogs. 'No sin zapatos' es otra plataforma que ha trabajado activamente en la red para denunciar el espacio de impunidad en el que han acabado por convertirse las zonas aeroportuarias. Los creadores de esta página se definen como "un grupo de personas que gracias a la creación de la web micarnet-ya.com logramos en pocos meses que el Gobierno español derogara una norma injusta que obligaba a volver a superar los exámenes de conducir para recuperar la licencia a quienes la tenían caducada por más de cuatro años. Esta experiencia nos ha devuelto la confianza en el poder de los ciudadanos".
Otro buen número de páginas se ha preocupado sobre los excesos del control desde un punto de vista más teórico y con mayor amplitud, tales como 'Destapa el control', '¿Quién vigila al vigilante?', 'versvs' o 'Malos tiempos para la lírica', entre otros. Sus responsables proceden de diversas disciplinas (artistas, informáticos, abogados, sociólogos...), pero todos comparten la inquietud acerca de la expansión de la vigilancia y el control. Precisamente, algunos de ellos se acaban de embarcar en un proyecto conjunto que se llama 'Por tu seguridad'.
Paloma G. Díaz es una de las personas que está detrás del proyecto. "Estoy convencida de que los escáneres en los aeropuertos atentan contra los derechos más fundamentales de cualquier ciudadano, pero también reconozco que me preocupa más que la gente no sea consciente de que también se desnuda metafóricamente y deja datos diariamente cada vez que usa su ordenador, su tarjeta de crédito o su móvil", según nos cuenta. Efectivamente, Paloma ve a las personas "como generadores de datos que van quedando esparcidos a lo largo del día". Desde la página aseguran que "la seguridad es un tema que nos preocupa a todos. A unos porque cada vez tienen más miedo porque la ciudad cada vez es más insegura, a otros porque gracias a esto han visto una "nueva" área de negocio y a unos pocos porque creemos que cada vez estamos más controlados y somos menos libres.
Enhorabuena por el reportaje.
ResponderEliminarRealmente no es lo más importante que se nos deje en cueros en los aeropuertos, pero es muy fuerte, personalmente no me hace puñetera gracia, tampoco que sin ser del todo consciente otros vayan dejando piedrecitas blanca en mi camino diario para que compañías e instituciones, con dudosas intenciones, me sigan la pista tan de cerca.
Besos
A mi lo que me indigna, es que le den tanto bombo a lo de rechazar este escáner, cuando en la UE se aprueban paralelamente leyes que limitan nuestros derechos y libertades a todas horas.
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