Las leyes físicas artificiales, programadas por los creadores del metaverso, no solo afectan los espacios virtuales y sus objetos, si no también a nuestra auto-presentación, el avatar. Hace más que un año la camera 3D Zcam de 3DV Systems ha sido un próximo paso a Nitento Wiis, que son productos que capturan gestos para manejar los videojuegos. El ratón y el teclado claramente no son suficientes para controlar expresiones complejas del cuerpo y de la cara en tiempo real. “Cuando me río, quiero que mi avatar se ríe,” dice Mitch Kapor de Linden Labs.
La Universidad Politécnica de Madrid ha desarrollado un software que reconoce las expresiones de la cara y las transmite al avatar. Ahora podemos empezar de vivir nuestros sentimientos en los mundos virtuales.
Albert Mehrabian dice que una conversación cara a cara consiste en 7% de palabras, 38% en tono de voz y 55% en lenguaje del cuerpo. En consecuencia la consolidación de la expresión humana a través de la realidad virtual abre nuevas dimensiones en la creación de la identidad humana. “La capacidad de transformarse, en mitos y legendas, se considera tanto peligroso como poderoso” escriben Nick Yee y Jeremy Bailenson de la Universidad de Stanford. Uno de sus proyectos de investigación se llama el “Efecto de Proteos”. Se trata de la transformación del avatar que efecto tiene a su comportamiento. Están observando aspectos como mutabilidad, deindividuación, autopercepción, anonimato, etc. No solo diseñamos a nuestro avatar, si no la apariencia de nuestro avatar forma como interactuamos con los demás. Hay una retroalimentación entre la identidad individual y el comportamiento.
Para investigar estos temas los mundos virtuales ya permiten condiciones físicas que el mundo real no puede. Pero los mundos virtuales aún están por madurar, tendrán que ser más auténticos, mas cercanos a nosotros para que nos puedan ofrecer una cualidad de vida virtual digna. ¿Como podríamos abandonar nuestro cuerpo para entrar en otro, en un avatar por ejemplo? ¿O como a lo menos podemos engañar el cerebro? ¿Que pasa en el cerebro durante una experiencia extracorporal? ¿Es este efecto controlable? Henrik Ehrsson del University College London ha podido causar la sensación de estar fuera del cuerpo y verlo desde la distancia. Ha provocado una confusión entre tacto y visón con medio de unos anteojos virtuales, una camera y un palo. ¿Será aplicado su descubrimiento a la próxima generación de avatares? ¿Que reflejo tendrá frente a preguntas sensibles sobre la manipulación y el gobierno de la identidad y el comportamiento humano? ¿Qué pasa con nuestro más interior si lo entregamos a un artefacto?
David Apfler
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